Origen de la Gran Logia Unida Mexicana
El 17 de enero de 1882, masones mexicanos solicitaron por escrito al Gran Maestro de la Gran Logia Unida de Colón e Isla de Cuba (hoy Gran Logia de Cuba), Antonio Govín, que les autorizara constituir dos Logias Masónicas bajo esa jurisdicción, con sede en la Ciudad de Veracruz, con los nombres de “Lumen” y “Obreros del Templo”. Esta petición les fue concedida el 16 de febrero, debido a que no existía en la República Mexicana ninguna Gran Logia bajo los parámetros de regularidad de la Gran Logia Unida de Inglaterra, de tal manera que el territorio se encontraba vacante.
Ese mismo año, el 14 de agosto, fue igualmente autorizada para trabajos la Logia “Arco Iris”, por lo que, al existir tres cuerpos en la ciudad mencionada, acordaron constituir una nueva potencia con el nombre de Gran Logia Independiente Mexicana (GLIM), misma que recibió una “Cesión de Territorio” de la Gran Logia Unida de Colón e inició trabajos formales bajo la regularidad internacional el 28 de marzo de 1883, a las 11 de la mañana.
Como consecuencia de lo anterior, el Supremo Consejo del Rito Escocés, Antiguo y Aceptado (REAA), que desde su fundación en 1860 (coincidentemente ocurrida también en el Puerto de Veracruz), había venido creando y auspiciando logias y grandes logias en el país, resolvió “liberar al simbolismo”, lo que ejecutó ese mismo año de 1883 mediante los balaústres XXX, del 25 de abril; y XXXII, del 27 de mayo.
Con base en esa “liberación”, fue creada en Veracruz la Soberana Gran Logia de Libres y Aceptados Masones para el Estado de Veracruz Llave, compuesta por logias que pertenecían al REAA.
Se dio un acercamiento y negociaciones entre ésta y la Gran Logia Independiente Mexicana y ambas acuerdan fusionarse para constituir una sola potencia, que es la actual Gran Logia Unida Mexicana de Libres y Aceptados Masones de Veracruz (GLUM), hecho histórico que ocurrió el 24 de diciembre de 1885.
La Gran Logia Unida Mexicana nace abrazando todo el territorio de la República Mexicana e islas adyacentes, pero resuelve ceder territorio en aquellas entidades federativas donde existieran las condiciones para crear una Gran Logia, lo que ha cumplido escrupulosamente. La primera potencia creada bajo este esquema de regularidad fue, en 1883, la Muy Respetable Gran Logia Unida «La Oriental Peninsular» del Estado de Yucatán y así sucesivamente. De tal manera que la mayoría de las Grandes Logias del país han sido creadas directamente por la GLUM o por las Grandes Logias nacidas bajo su Constitución, excepto en los casos de tres integrantes de la Confederación de Grandes Logias Regulares de los Estados Unidos Mexicanos y de la York Grand Lodge of Mexico.
Fuente: Archivo de la Gran Logia Unida Mexicana.